El pueblo Ixil desciende de los antiguos mayas que habitaron la mayor parte del
territorio de Guatemala. Se considera que para el período histórico denominado clásico, el área Ixil ya estaba poblada. Se han encontrado vestigios de restos de monumentos y muros arqueológicos
en la región, constatando así que hubo asentamientos humanos desde el año 500 A.C. Se localizó en el Municipio de Nebaj una pieza de jade que evidencia la historia y cultura del pueblo ixil desde épocas milenarias. El principal cultivo de los Mayas Ixiles era el maíz. La historia señala el
área como lugar del descubrimiento de este cultivo. Incluso se ha considerado el cerro Paxil, en la comunidad de Xolcuay del municipio deChajul, como el lugar sagrado donde se inició el cultivo de maíz. Algunos historiadores consideran estas afirmaciones como ciertas. Thompson (1,970:422) describe que el maíz es un
cultivo originario de las tierras altas de Guatemala. Otro investigador, Ruiz Lhuillier (1,963:28) escribe que el maíz se cultivaba desde el año 3500 A.C. Referente al año 750 D.C. del período
clásico de la gran cultura Maya, Thompson(1654,240) asevera que “los asentamientos Ixiles del área fueron contemporáneos del desarrollo de la gran cultura maya de Tikal, y de Kaminal Juyu. En esa
época el pueblo Ixil desarrolló vínculos e intercambios comerciales por medio de rutas con los pueblos Mayas de Chiapas, Petén y con pueblos del altiplano guatemalteco.”3 De 1,529 a 1,530 el
pueblo Ixil fue sometido militarmente por los españoles capitaneados por Francisco de Orduña y Francisco de Castellanos, al mando de tropas mexicanas y soldados españoles. Luego de varias y
prolongadas luchas, el pueblo Ixil quedó diezmado. A pesar de la resistencia que opusieron, fue la superioridad técnica de los invasores españoles con alianzas de los pueblos mexicanos la que
logró someter a la esclavitud al pueblo Ixil, pueblo que luego fue dividido en cuatro, formando así Nebaj, Cotzal, Chajul, e
Ilom. Uno de los problemas que enfrentó y vivió la población de Nebaj en forma directa desde la década de los años 70 del pasado siglo, fue el haber sido escenario del conflicto armado interno,
el cual dejó graves secuelas en las comunidades como desaparecidos, desplazados, viudas, huérfanos, comunidades arrasadas y quemadas, rompimiento del tejido social y temor a organizarse por ser
considerados grupos de guerrilleros que atentaban contra la seguridad pública. Según estudios sobre el conflicto armado en Guatemala el 69% de la población Ixil perteneciente a Nebaj fue obligada
a desplazarse por la política de la tierra arrasada y el genocidio implantado por los gobiernos militares.1