La práctica de la medicina tradicional, ancestral, constituye una práctica cotidiana, aceptada y a la que recurre la población rural para atenderse múltiples dolencias, quejas, situaciones de vida y salud que les afecta.

Las personas dedicadas a ejercer la medicina tradicional, son reconocidas muy especialmente por las comunidades, son personajes con gran aceptación y cuyo consejo es buscado por la población.

La realización de sus actividades, debe contar con el reconocimiento institucional del MSPAS a fin de romper con bloqueos y apreciaciones prejuiciadas, que van a permitir contar con una vía de detección de casos, manejo y referencias de pacientes que no acuden a los servicios.

Dentro de la estrategia de atención primaria en salud, la participación activa de este personal, complementará la atención a la población, reflejándose en el manejo y vigilancia de casos en los distintos territorios.